En El comensal, Gabriela Ybarra narra de forma paralela el asesinato a manos de ETA de su abuelo, Javier Ybarra, y la enfermedad y muerte de su madre. Gabriela relata cómo afronta esas muertes y el impacto que tienen en sus relaciones familiares, explorando asimismo el silencio al que se ven abocados los amenazados por ETA.
«Una novela cuya atmósfera nos proporciona un alivio semejante al que siente un pez devuelto al agua después de haber sido capturado. [...] Leyéndola se asiste una vez más a ese misterio por el que la vida de otro, que poco o nada tiene que ver con la tuya, deviene en una cuestión de orden personal. Como si más que una novela, se tratara de una carta dirigida a ti.»
Juan José Millás